las olas
se llevaron mi fe.
El viento
se llevó mi bondad;
hacia
adentro del mar.
con la
inocencia como testigo, deseaba jugar conmigo.
Mi amor
por ti se fue a la profundidad del océano
una sirena
me ofreció cambiar mi corazón por un
trozo de coral,
acepte de
buena gana, lo que sea por ya no sentir más.
Esa fue la
última vez que mostré amabilidad,
todo lo
que tenía desapareció como un puñado de arena,
secuestrado
por el viento.
Todo lo
que teníamos se ha perdido como una lagrima que derrame en la mar
el sol se sonrojaba por mis decisiones,
en el
acantilado el maligno bailaba,
“Bienvenido”
gritaba;
gritaba;
La
inocencia soltaba mi mano;
mirándo con tristeza,
en el
horizonte el sol había desaparecido
oscuros
nubarrones se aproximaban ;
estaba
listo para recibir la tormentaBarça Man
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