sábado, 2 de julio de 2016

Docena

Doce flores para que me olvides,
blancas como tu piel bajo la luna,
como la pureza que manchamos,
doce rosas
con o sin espinas como tu prefieras.

La primera por Junio cuando tu mirada ilumino la soledad,
cuando recupere lo perdido, volví a sentir, 
cuando en nosotros brotaron maravillas y nuestros corazones latieron,
por amalgamar nuestras almas.

La segunda por Julio cuando te mostraste como eres,
cobarde, indecisa, tierna, romántica, inspiradora,
por enredar nuestras letras y por tu aniversario.

La tercera por Agosto cuando nadamos en un torrente de incertidumbre.

La cuarta por Septiembre cuando intentamos tener un numero, una fecha,
cuando sin decir nada te fuiste y sin decir nada volviste, 
por mis lagrimas sin razón,

La quinta por Octubre, por las tardes embriagadoras de Otoño y lujuria,
por la discusión sobre tus fantasmas, por mi desesperación y mi día.

La sexta por Noviembre, por el día de todos los santos,
porque decidiste no aceptar los errores,
cuando yo mostré mi furia, y nos separamos realmente, 
por primera vez.

La séptima por Diciembre, por reencontrarnos en una bella playa,
por tu miedo y negación,por aceptar, por la imposición de las ideas,
por las malas noticias y por el año venidero.

La octava por Enero, por tu única muestra de humildad, por el día de reyes,
por nuestra enfermedad, por que en 20 días volvió tu soberbia y decidiste partir.

La novena en Febrero, cuando tu silencio te otorgo, por un San Valentin triste,
cuando heriste y mentiste por necedad, por placer.

La Décima por Marzo cuando hubo transición, 
por un muerto, por tus palabras cortantes, 
porque me buscaste, porque nos perdonamos,
nos enamoramos mas,  mostraste tu inseguridad,
dijiste que eras mala y lloraste,
por ser déspota y yo blando.

La onceava por Abril, cuando mi arrogancia, mi orgullo e impaciencia me alejaron,
cuando mi soledad, mi ternura y desesperación me acercaron,
cuando dijiste que ya no podías mas, cuando te inspire otra vez,

La doceava por Mayo, por la ilusión, por un viaje, por dejarlo todo y no recibir nada,
por la desilusión, por tocarnos y fallar, por sentarme en tu mesa, por reposar en tu lecho, por compartir, por soñar en tu regazo en tus labios, por tu inhumanidad, por humillarme con versos, por mi furia, por suspirar y leer a otro,
por la traición, por el miedo,
por querer florecer cuando estas marchita,
por un viejo nuevo mundo para mi,
revelaste la mentira, me mataste.

Doce rosas para olvidar, para elevar tu ego,
para que las tires a la basura junto a mi sonrisa,
para que vuelvas a pisotear a otro.

Doce rosas como epitafio, para mi sepulcro,
que se pudrirán como mi recuerdo,
para que te sientas libre, interesante, "humilde" 
mientras yo reposo en una piedra,
esperando algo que no sucederá,
Sin esperanza ni fe.





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