Di todo, no fue suficiente,
salte entre aros de fuego,
hasta que mi corazón se quemó.
Me arrepentí, de nada sirvió,
mis pecados se unieron,
una soga que ahorca,
dije las oraciones que me enseñaron,
y los santos movieron la cabeza,
Dios te bendiga aunque no creas en él,
Dios te bendiga por el verano muerto,
el otoño de olvido y el invierno en que elegiste.
Te toque el alma, despertando al deseo,
entre en tu cabeza sin permiso,
un ladro de la razón.
Escupí mi pus y te envenene,
volví a creer,
al abrir los ojos todo seguía igual,
lágrimas de hambre, las naciones sangrando,
puse la otra mejilla y me arrancaron la cabeza.
Dios te bendiga por los corazones que devoras,
por las ilusiones que rompes.
Dios te bendiga por hacer formas raras
y controlar tu respiración,
Dios te bendiga por un bello instante
lleno de dulces mentiras,
por escribir tu arrepentimiento y tu miedo,
creer que con eso tienes la absolución,
que Dios no señale en el día de nuestro juicio,
nos condenara a la oscuridad, al olvido,
a la nada.
Barça Man
Copyright © ® Derechos Reservados : T.S.P.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario