el infeliz que capto tu atención,
un parpadeo,
una letra en el libro de tu vida,
basura que entro en tus ojos
los hizo lagrimear,
un lastre en tus valijas,
una momentánea tormenta,
lodo en la zuela,
insecto rastrero.
Yo no puedo hablar con orgullo
de alguien quien me haya amado,
nadie se alegra de recordarme,
no he sembrado nada bueno,
solo hastió y dolor.
Lo que doy no es suficiente
para hacer feliz,
para amar,
es algo insignificante
que produce lastima,
que cansa.
Quise ser figura bella
que adorna tu pensamiento,
melodía que acaricia tu ser,
luz que destella en tu iris
solo fui oscuridad
un recolector de fantasías,
creador de ficción.
No fui un suspiro,
ni una bella palabra,
no fui nada,
y nada soy.
¿cómo una divinidad puede amar a un gusano?
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